Por: Christian Magaña
¡Hola! A lo mejor no me recuerdas pero bueno como sea aquí estoy escribiendo para ti, ahora bien, empecemos a recordar cuáles son nuestras raíces, en pocas palabras “nuestra cultura” y digo recordar porque lamentablemente se está perdiendo, todo gracias a la “dominación” que se manifiesta en todas partes. Efectivamente, la dominación pasa siempre por una razón de superioridad que la transforma en una obligación moral, tanto para el dominado como para el dominante. Es así como la fiera asecha a su presa.
“La Historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás, por lo que fue y contra lo que fue, anunciará lo que será”. Es cierto, los fantasmas se asoman en las nuevas experiencias así como los tiempos presentes habían sido presentidos y engendrados por las contradicciones del pasado.
Se sabe que la invasión y la conquista europea de América se razonó a partir de que se definió al “indio” como inferior, como naturalmente destinado a serlo gracias a la acción del colonizador superior.
Comencemos el viaje, en el siglo XV la colonización Española se inició en las islas de las Antillas, donde, gracias a la superioridad y organizativa, los indígenas pronto fueron exterminados por los españoles, sin embargo, la conquista de México tuvo también el carácter de una cruzada religiosa. El cristianismo, muchos de los indígenas se resistieron a la cristianización, manteniéndose firmes en sus idolátricos o simulando aceptar la situación de sus dioses tradicionales por los santos católicos y sus santuarios prehispánicos por los nuevos templos cristianos. Pobres ¿qué más les quedaba? ¡Lo aceptas ó lo aceptas!
En el siglo XVI se acepta la Contrarreforma, desapareciendo los beneficios de los primeros evangelizadores de los indígenas, después llegando frailes ansiosos de riqueza y poder, así continuamente aprovechándose de ellos. Los indígenas siempre estuvieron sometidos, claro está, que les quitaron sus tierras, sus ideologías, pertenencias, es decir, su cultura. En algunos libros nos dicen, que durante la época colonial el indígena mexicano teóricamente fue el vasallo libre, pero que en la práctica su condición fue semejante a la del siervo dotado legalmente de unos derechos que no podían ejercer en la realidad. Que trabajaba “para el señor, para el cura doctrinero, para el cacique o para la misión que ya estaba atribuido”.
El clero en aquella época en el orden económico fue más gravoso para los indígenas, además de los tributos que los indios cubrían a la Iglesia, obviamente sin retribución alguna, presentaban servicios personales en la construcción de iglesias y conventos, ¡fíjate nada más! Por conceptos de diezmos, la Iglesia novo hispana percibía anualmente una gran suma de dinero: dieciocho millones en moneda, aproximadamente, excelente negocio ¿no te parece? Todo esto a través del chantaje, numerosas y diversas fueron las fuentes de ingresos eclesiásticos en relación con los tributos y servicios impuestos a la población indígena ya que trabajaban para los doctrineros y “para mayor gloria de Dios”.
¡Que aprovechados! La ley 32, titulo 1º, libro 6º de la Recopilación de Leyes Indias dice: “Si algunos indios ricos, o en alguna forma hacendados están enfermos, sucede que los curas y doctrineros, clérigos y religiosos, procuran y ordenan que les dejen a la Iglesia toda o la mayor parte de sus haciendas, aún que tengan herederos forzosos”, claro ejemplo, que desde la conquista hasta nuestros tiempos el indígena siempre ha sido explotado, pero los poderosos tienen el mando, ¡señor, si señor!
Las mujeres eran regaladas como objetos, en la mayoría de los casos no había matrimonio con las indígenas, había fornicación y adulterio.
Estamos de acuerdo que la empresa de la conquista trajo como consecuencia el exterminio de la población indígena, no sólo por la guerra, ni por los abusos a que fue sometida, lo que nos heredaron sólo fueron epidemias y el dominio por ello, saqueando minas, dejando a los indígenas esclavizados y manipulados, que para que “crecieran en cultura y tecnología ante un viejo mundo”.
Pero, nos remontamos al 12 de octubre de 1992 el día que se cumplieron quinientos años del descubrimiento de América, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, grupos de indígenas protestaron, su causa no fue por haber sido conquistados, sino por que siguen siendo un pueblo conquistado que continua sufriendo abusos y la explotación de los mestizos, los caciques y las empresas extranjeras, todo en el apoyo de los gobiernos locales y nacionales. Pero los indígenas no son los únicos que sufren esta situación, nuestra nación y nuestros recursos naturales han sido explotados a través de la historia por los países imperialistas.
Con muchos mítines, plantones, huelgas de hambre y denuncias a la violación de sus derechos humanos, representantes de cincuenta y seis grupos étnicos del País se sumaron a la protesta continental. Las comunidades indígenas exigen la restitución de tierras despojadas, ¡que termine la represión que padecen, que se acabe la tala de bosques y selvas donde viven, también, la persecución que sufren por caciques y narcotraficantes!
Estos indígenas que se manifestaron decían que “no se debe rendir homenaje a quienes provocaron quinientos años de resistencia indígena, negra y popular”. Tienen mucha razón y en lugar de celebración debería ser un día de luto nacional, por el sometimiento indígena que se vivió y se vive. Sin embargo, existen etnias que se han organizado, como ejemplo los Mixes y Zapotecas, a través de la Unión de Comunidades Indias de la Región del Istmo (UCIRI).
Sabemos que la historia no es más que de luces y sombras, que en lo religioso hubo muchos errores sobre todo en la evangelización.
Ahora bien, hablemos del gobierno que fundó el ¿PRONASOL? No, no, mejor ¿SOLIDARIDAD? Mmm… mejor hablaré de cosas serias ¿sale? El Gobierno con su política neoliberal, el “Tratado de Libre Comercio”, ya era un hecho que los indígenas estorbaban para entrar supuestamente al Primer Mundo, eso se haría sobre cabezas y sangre indígenas, esto les esperaba con el calvario de dicho tratado. Además, el campesino con la Nueva Ley Agraria se convierte en asalariado de la misma tierra que vendió, irónico ¿no? e inhumano. Entonces se puede decir que el sistema ha resultado peor con los indígenas, que los propios españoles. El sufrimiento es lento, la tragedia avanza poco a poco, imagínate nada mas, la clase media está desapareciendo, ¿qué no pasará con los indígenas?… ¡Terrorífico!
Tenemos que hacer conciencia, que haya justicia, levantemos al hermano caído, los indígenas valen mucho, en cambio están desechos moralmente y ¿qué hacemos por ellos? Si son nuestros hermanos pisoteados, menospreciados por personas nazistas, lamentablemente por personas que tienen las mismas raíces, a ellos pertenecemos, nadie es superior a nadie, personas egocéntricas, ¡pero que bien! Cuando un indígena exhibe sus artesanías, no falta el que se quiere pasar de listo “el aprovechado” regateando hasta llegar al precio más bajo. ¿Qué no deberíamos decir?: “ayúdate que yo te ayudaré” bueno ¿para qué pagar tanto? si preferimos gastar más en productos extranjeros dando paso al “malinchismo” ja, ja, ja, eso me recuerda también a la típica persona presumida que se avergüenza y se cambia el nombre de “Juan” por “Joan”, o el que se va un año al país vecino y ya no sabe ni que son los nopales, pobre, aún estando conciente que él fue tratado igual allá, el “ego”, no lo deja ser, pero en fin.
En cambio, también invadidos por la globalización, comunidades indígenas que viven en condiciones cada vez más inseguras, se les ha llevado a agruparse en movimientos insurgentes y de convergencia con la sociedad civil. Existen otros que han sido capaces de modernizarse y utilizar tecnología de punta sin renunciar a sus tradiciones, sin embargo, las lenguas indígenas están en peligro ya que con frecuencia pierden sus funciones sociales de comunicación.
Si no se toman medidas urgentes para evitarlo, algunas podrían desaparecer dentro de muy poco.
En fin, los conquistadores en las carabelas y cerca los especialistas de la tecnología de los jets “los tecnócratas”, Hernan Cortes y los infantes de Marina, los corregidores del reino “los religiosos” y las Misiones del Fondo Monetario Internacional, los dividendos de los traficantes de esclavos y las ganancias de General Motors, los españoles y ahora la globalización, también los héroes derrotados y las revoluciones de nuestros días, las infamias y las esperanzas muertas, las que están por resurgir, los sacrificios producidos, todos estos son ejemplos de una historia de saqueo y a la vez mecanismos actuales del despojo.