jueves, 5 de noviembre de 2009

Cuentos para niños a la media noche

Mentiras, mentirillas, mentirosas

Por: Luis Fernándo Martínez Padrón

Guerra, revolución, anarquía, insurrectos, bajo un mundo que se encuentra en los alrededores de una “civilización democrática superior” y que agota los sentimientos encontrados de muchas mentes ávidas de desarrollo y con plena juventud intelectual que muestra la grandeza de la condición humana.

Qué importa la insoportable fatiga de repetir los mismos discursos que antaño los sediciosos de las sierras invocaban para contrarrestar el vendaval de injusticias que acaecería con el poder en la red de la codicia.

En estos tiempos y después de un peregrinar incesante por el mundo capitalista gobernante, se dan cuenta algunos de la naturaleza esquizofrénica que se tiene en un fastidio que agoniza a las personas a un número estéril que sirve para vendérsele porquerías y como un nuevo esclavo de primer orden.

Y qué maravilloso sería para todos que las exclamaciones de “Tierra y Libertad” y el “Pueblo Unido Jamás Sera Vencido” retumbaran con aire libertario en un país que vive las mismas injusticias desde la conquista y sin miramientos, donde los recursos sólo dignifican y hacen crecer al diez por ciento de nuestra población.

La gente joven siempre ha sacado la garra para lidiar con los oportunistas que embrutecidos en poder, explotan al compatriota sin posibilidades económicas y con una carga impositiva religiosa que exalta la “otra vida” como una forma de peonaje para legitimar el robo de la tierra como una sátira de nuestro conglomerado; pues de todos formas Rius lo dijo: “Ahorita sufres pero allá en el cielo gozadas que vas a dar”.

Pero repasa una y otra vez las nuevas tendencias izquierdistas que involucran un sentimiento humano de ese que se les ha vendido por medio de la mass media, configurado como un movimiento donde el titiritero sabe perfectamente cuáles son los cables que hay que mover para desviar la atención de situaciones malversas.

Sin darse cuenta las arcaicas ideas libertarias dejaron de ser un problema y resultaron en un benefactor para consolidar la idea de explotación del hombre por el hombre, esto invariablemente para jactarse de “libertad de expresión” con que cuenta el orden mundial; proporcionando, de esta forma, la “sana” convivencia entre los individuos.

Los jóvenes de hoy convocan ideas revolucionarias para cambiar el estado de cosas que acontecen en el mundo y nuestro país, no sobajándose contra la autoridad e influenciando la nueva mentalidad de nuestro núcleo en contra del capital.

Ya hemos observado la hecatombe del socialismo, revoluciones de diez años en nuestro país y las gestas guerrilleras de Cuba y Ernesto Guevara, pero seguimos ensimismados con hazañas que no condujeron al cambio que el mundo esperaba y sólo labraron infinidad de páginas en las tumbas de la gloria.

¿Quién en verdad esta dispuesto a hacer una nueva revolución? Creo que todos los que están cansados de situaciones discriminatorias en nuestra vida cotidiana, pero, ¿Tendrán valor suficiente para no cometer los mismos errores de antes? Esa es la duda que se antepone antes de saturarnos con propuestas de guerra de guerrillas.

¿Y quién no ha encontrado en internet (el único medio más o menos libre de comunicación) la gran variedad de propuestas de cambio en nuestra sociedad? Pero el anonimato te da la versatilidad de envalentonarte y pronunciar discursos que obliguen a una exacerbación social.

Ahora que se escudriñan tales ideas se percibe que la historia es un flujo de repeticiones simbólicas que se envuelven en la vida cotidiana, y encuentran canales por los cuales ser trasmitidos (antes juntas, periódicos, hoy internet).

Pero las ideas son las mismas y los medios radicales para conseguirlos fluctúan igual que los anteriores, fraguar una guerra hasta que alguien salga vencedor y por ende hacernos escuchar para que las ideas queden plasmadas en una constitución que no se aplica.

¿Entonces no puede haber otras teorías para la igualdad entre los seres humanos y que éstas corrijan el rumbo por el cual estamos? Creo desgraciadamente que los que aun viven ese sueño revolucionario de gestas, aplicamos, mal la táctica y la técnica de encaminarnos hacia un orden en que no exista ni dios ni amo.

La única salida que nos queda es auscultar de manera consciente quiénes son los enemigos de un sistema que heredado de antologías se propone estropear nuestro avance con el cual buscamos las dignificaciones de una mayoría en estado de sobrevivencia.

Entonces mi Teoría para aplicar una revolución de tajo no se basa en especulaciones de filosofía guerrillera y de tomar desde afuera el circulo vicioso de un gobierno federal que se encuentra protegido por un sistema represivo con más armamento y mejores condiciones monetarias (bueno los militares) que unos cuantos guerrilleros.

Por eso se debe efectuar entre todos aquellos que se consideren benefactores de un cambio radical una nueva lucha en pugna y ésta es contra todos aquellos personajes que no quieren cambiar la situación de este entorno y simplemente matarlos para que no estorben en los avances de los personajes que darán las nuevas pautas de igualdad y repartición equitativa de los recursos.

O a poco nunca han conocido a un primo, cónyuge o padre que arrebate algo a los más desposeídos para conservar su status o para darle mejor vida a sus hijos que la que ellos tuvieron y en nombre de lo “que encuentre me lo embucho” transgreden la ley sin importarles nada de todas formas que “lloren en su casa y no en la mía”.

En esas actitudes la sociedad conformista ha decaído a encontrarnos un paradigma de lucha por la justicia y las odas a la propiedad privada, olvidándose por completo de lo comunal y haciendo hincapié en las riquezas materiales sin importar el medio.

Ante estos hechos inauditos debemos levantar la voz y adquirir la costumbre de enfrentarnos a esas personas que el cambio no les cuadra a sus intereses, aunque se afecte los propios al ya no percibir el dinero de papi o mami que tantos hurtos les costo conseguir o aislando a personas que por su edad no pueden entender los cambios flagrantes que se vienen; y ante esto de la moral no se preocupen pues en todo cambio radical se necesitan y como lo dijo un sabio durante su juicio: “Los jueces de este estado pueden condenarnos tranquilamente por nuestras acciones; mas la historia, que es encarnación de una verdad superior y de un mejor derecho, romperá un día sonriente esta sentencia, para absolvernos a todos nosotros de culpa y pecado”.

Por lo anterior se desenmascara un nuevo rumbo ante nuestros ojos, todos los que hablan de revolución deben entender que las personas que han vivido más de cuarenta años son inadaptables para un cambio, porque su vida misma no les permite visualizar la permutación que debe llevar la sociedad.

Por eso te digo a ti que hablas de revolución en vez de delirar en funciones dilapidadoras e intentar los movimientos que no dieron resultado, ponte en practica y asesina de una vez por todas a aquellos que no dejan avanzar a una sociedad, al primo que te ayudo a no pagar multas cuando chocaste en estado de ebriedad, al tío que trabaja en una paraestatal y te puede conseguir trabajo o a tu padre que explota a los obreros para que él no trabaje tanto y poder comprarte tus jeans de marca, tu celular de ultima tecnología y demás cosas.

Pero si en verdad sigues pensando en la revolución no busques pretextos en razones morales o integrar lo que ya se ha hecho mal para poder “adularte” diciendo que estas en el sendero de la anarquía y acabaremos con los gobiernos, sé realista y primero empieza de paso a paso.

Entonces los que sigan concluyendo en dar un giro completo a estas injusticias creando las bases para que los más jóvenes crezcan con nuevas ideas de ayudar al prójimo y no con la triste decadencia de las viejas ideas costumbrista, ya saben en donde tienen que empezar, desaparece al que ha robado algo, al que no quiere cambiar, al que explota obreros, al que te compró tu computadora y la conexión a internet para decir payasadas, a la que no piensa ni por un centésimo, si los tienes en tu casa, pues entonces hazlo y cambia este mundo… Entonces ¿Quién hará el primer disparo? Eso me temía.

“Y tu chaval, si a ti, tú que juegas a la revolución, creyendo que ésta sólo es un videojuego en tu ordenador”.

Los muertos de Cristo, Canción “Un mundo feliz”, Disco “Rapsodia Libertaria Vol. I”

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