Por: Héctor Hernández Alfaro
El mundo tiene un idioma en común y no es precisamente el inglés. Podremos tener diferentes culturas y formas de pensar, sin embargo, ‘el engaño’ no conoce la diferencia de un país tercermundista a otro de primer mundo.El engaño es la forma de comunicación más frecuente entre las personas, nos cuesta trabajo decir la verdad por temor a ofender a alguien, pensamos que es mejor engañar que dañar.Tratemos de imaginar un mundo donde todo se maneje con la verdad, donde no haya cabida para el engaño. No habría trabajo para los abogados, para empezar, ya que no sería necesario un juicio puesto que todos dirían la verdad y no serían necesarias las pruebas, creerías en la palabra del acusado. Los políticos tendrían su trabajo pero ¿cómo lo desempeñarían? Todas las propuestas de campaña serían realidad, habría un mundo feliz sin conflictos, serían Estados con bases sólidas incorruptibles. En este país la Secretaría de Transito necesitaría más presupuesto para papelería porque se terminarían las papeletas de multa en las primeras horas. No habría necesidad de policías, pues al haber cometido un delito, tú mismo irías a que te levantaran la infracción. Los psicólogos serían los profesionistas con más trabajo, muchas personas tendrían problemas existenciales por escuchar como los ven realmente otras personas. En la escuela sería un ambiente muy diferente, los alumnos estarían felices de estar ahí, los maestros cumplirían con su trabajo, “no tendría muchos cambios”. Las relaciones de pareja serían perfectas, con sólo hablar unos cuantos minutos. Un mundo perfecto.¿Cuánto tardaríamos en acostumbrarnos a un mundo así de perfecto? Dejaríamos de estar preocupados por lo que la gente piensa acerca de nosotros porque todos nos lo dirían. Pero tendríamos que preguntarnos si seguiría habiendo tantas acciones altruistas, las personas que las realizan perderían el interés, después de todo no es tan malo mentir.¿Qué tan lejos estamos de vivir en un mundo así? o ¿realmente queremos vivir en un mundo así?, eso se los dejo para que lo piensen ustedes.
Por cierto, nada de lo escrito aquí es verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario