miércoles, 16 de septiembre de 2009

Cuentos para niños a la media noche

Entre Comillas (esta silla esta re’ incómoda)

Por: Luis Fernando Martínez Padrón

En el año 2009 y especialmente este mes de Septiembre, el escalofrío recorre taciturno las enrejadas mentes de posteridad histórica, enalteciendo a los héroes que nos brindaron la seguridad de erguirnos con dignidad. ¡Ah! Cómo recuerdo a Fantomas, Speedy González, Superman y Goku… ¡momento!, esos no son nuestros héroes (son extranjeros) y ante tal actitud desencajada, sobre la rica mezcla de verdad y figuras emblemáticas; indulto ante ustedes la invariable muestra de un pobre entendimiento de la historia de nuestra país.
Pero abundando en la materia y sintiendo la culpabilidad de un reo en el patíbulo, deseo comunicar la sincera admiración que provoca ver los adornos en calles, avenidas y bulevares existentes en nuestra república, que indudablemente matizan de colores a nuestra nación.
Y ¿cómo no observar el colorido reciente que ha tomado nuestro país en aras de combate a la “delincuencia organizada”? Tiñendo de un rojo pasión la sabrosa tierra del cuerno de la abundancia e infligiendo tórridos cuentos de terrorismo casero que suponen un deterioro político y económico a ultranza.
Aunque la verdad discrepa en soliloquios de palabrería política inentendible para mortales como nosotros, y nos enorgullecen por contar con estas personas en nuestro ambiente de “servicio publico”, aun con cuentagotas y entendiendo sólo los pronombres personales; seguimos alentando a “nuestra querida” armada a destruir y ganar la guerra contra los “malvivientes” que actúan en el país, por eso viva el PRI PAN y Carlos Salinas de Gortari, digo, Felipe Calderón Hinojosa (¿Qué coño me pasa hoy?).
Lo crucial de nuestra tierra no es en dado caso una pelea para que “vivamos mejor”, los intereses sobreexpuestos generan cofradías bizarras y el pueblo con más circo y menos pan (comida no se vayan a confundir). Entonces las necesidades sociales y la insuficiencia deambulante te lanza a buscar consuelo largándote al gabacho y dejando familia y demás, por vivir dignamente y bajo la ley o en otras circunstancias vendiendo la grifa, la cola de borrego, el churri, el chirrín, el pasto, la mariaeugenia… ¡uta!, que cultura me cargo.
Es en este punto donde los problemas se convierten en cuadros abyectos de discordia filosófica; ote vas de ilegal dejando a todos o te metes al narco y eres ilegal en tu país (con las consecuencias que eso puede tener… sobornar ¿Entiendes?). Contradicciones que acaban por aprisionar a los más vulnerables y terminan por ceder a tentaciones intrínsecas.
La economía global encarece y deja sin lugar a poblaciones pobres; enfrentando a las clases sociales y abriendo más la brecha del despotismo. Porque a los servidores públicos la mentada (como una palabra para mencionar o nombrar algo y la de madre también) crisis les hace lo que el viento a Juárez. Esto se ha dado a lo largo del tiempo (y como no se de historia me pueden refutar los que sí saben) o ¿como olvidar la época final del porfiriato?, cuando en 1908 comenzó una de las crisis financieras globales más grandes y que afectó con suma intensidad a nuestro país, volviéndose las personas más pobres y endeudándose ante los patrones extranjeros; culminando esta en 1910 con un levantamiento armado que se llamo… ¿Cómo se llamo?
¿Y qué hizo el gobierno en ese entonces? Prácticamente lo mismo, invadió el territorio nacional con soldados que reprimían a punta de bayoneta cualquier movimiento liberal, entregar el país a empresas extranjeras, Estados Unidos prohibía la inmigración de mexicanos; además a sólo una sequía que hacia perder las cosechas y los servidores públicos recortaban la renta publica a lo más necesario, haciéndose de la vista gorda ante la problemática social y poniendo un significado a la subida de impuestos para la gente que menos tenia.
Aunque recordemos con rimbombante satisfacción que eso ocurrió en un sistema dictatorial de principios del siglo pasado (o sea 1908 – 1910) entonces la actualidad nos recrimina por olvidarnos de nuestro pasado histórico y se carcajea de nuestra credulidad a pesar que los tiempos que estamos viviendo son modernos y nuestro dramatismo es el preludio a la extinción de los seres humanos por castigo divino.
Entonces de ninguna manera el gobierno puede controlar la gran multitud de sombras de este territorio, sus gastos innecesarios, su pasividad ante consorcios multinacionales y monopólicos, incitar a continuar en un juego que sólo ganaría legalizando, militarizar las calles con los problemas que se presentan con eso, tomar gastos de pureza ante la necesidad de la gente y restregarle en la cara lo costoso e innecesario del congreso, el sistema judicial y sistema ejecutivo nacional.
¿Que cómo nos va a ir? Pues no es una pregunta difícil, seguiremos agachados como siempre intentando decir obscenidades al aire libre, compitiendo por ver quién es más hombre, quién aguanta más para tomar o si en dado caso se hace una revuelta, matándonos unos a los otros mientras los titiriteros comen caviar y se adueñan del lugar; por eso lo mejor que podríamos hacer sería matar a toda la clase política nacional (upss… perdón por los que tengan familiares o amigos dentro de ese sistema) con eso comenzaríamos a darle un cambio urgente a nuestra sociedad. Pero ante el asombro de mis palabras mejor disfrutemos del grito de independencia ya son 199 años de libertad (sin comida, vestido, voz y voto) pero sí con mucho entusiasmo por recibir de manera latente nuestro compromiso mexicano de ver si encontramos una nalguita y nos empedamos hasta no ver a dios, al fin y al cabo ni yo sé historia y a ti prácticamente te vale madre si alguien no tiene para comer, por eso y mucho más hay que gritar ¡Viva México ca…! No, estoy asqueado de ustedes.
Nota: No soy recatado, si no terminé la oración de guerra no fue por un síndrome de corrección al escribir, y si alguno piensa que no puedo hacerlo o me dan miedo las palabras, les puedo decir unas que me sé… cabrones, pendejos, hijos de puta, putos. ¿Qué? ¿Se sienten mal por estas palabrerías? Entonces a la verga, hay que tener fiereza para hablar y escribir lo que uno siente.

1 comentario:

  1. carajo !!! de eso precisamente hablo yo "allá".. de tener huevos para plasmar en la red lo que uno trae en mente... realmente se le aplaude que usted si los tenga, amigo! Habrá que brindar por esta dislexia historica con Coca-Cola -ay, perdón- digo, con tequila...

    ResponderEliminar