miércoles, 16 de septiembre de 2009

Suicidio masivo

Por: Gricelda Murguía B.


La mayoría de las personas con el paso del tiempo buscan de manera desesperada la felicidad, cada una de manera individual pretende ocultar la envidia hacia las personas de su entorno, envidia que nos llevo a destruir poco a poco nuestra propia vida, llevando el deseo de poder más allá de la misma realización; es llevado a la satisfacción misma.

El hombre, el mayor de los mamíferos sobre la tierra, con cualidades medibles sólo por el mismo hombre, consigue encontrar la solución al aburrimiento de su propia existencia, retando su propia inteligencia y su capacidad para manejar el poder. En el transcurso del tiempo y con el paso de los años, buscó la forma de romper barreras como las distancias, poder sanar al hombre y descubrir uno a uno los misterios de la madre naturaleza, pero la soberbia del hombre corrompió aun más su necesidad de poder y ahora el hombre había decidido acabar con él mismo y elevando la mirada al cielo se creyó capaz de compararse con Dios y retándolo en silencio comenzó la lucha interminable del hombre por demostrar que él era el único dueño de su destino, creador y eliminador de vida y podía tener más seguidores, incluso más fieles que serian capaces de morir o matar por el hombre.

El tiempo sólo nos ha enseñado lo hábil que ha sido para conseguirlo, incluso superándose a sí mismo, muestra de ello son las guerras, las epidemias, las armas, las drogas y el dinero, día con día la televisión nos vende una nueva vida, al parecer más despreocupada, moderna, eficaz, productiva, confiable, la vida ideal, sin embargo, lo mejor que el hombre ha descubierto es el punto débil del hombre en sí, que es su ignorancia y su costumbre, la cual pone a prueba día con día, la reta y la fomenta; se percató que es la mejor manera de acabar con él, primero busca el poder que otorga el codiciado dinero, después lo que puede hacer con él y finalmente cómo destruir todo lo anterior.

Ha perfeccionado tanto su técnica que ahora los mantiene en control por medio de la explotación del miedo en sí, implantándolo en él, fomentando su crecimiento en su mente, aislándolo del amor, del sentimiento y llevándolo a la soledad, y lo consiguió de la manera mas sucia y vil, creando un vicio del cual la escapatoria es una lucha interna, lucha que marca como cautín en la vida de todos, no sólo llevándose la alegría, la esperanza, sino que corta con la ilusión de retomar a la vida con firmeza y curiosidad por saber qué nos depara, ya que ahora luchamos por el día a día y sólo unos cuantos podemos soñar con edificar un futuro, sin que parezcan castillos en el aire, el temor es inyectado en nuestra carne, huesos y sangre, porque nos es difícil controlar nuestro carácter, mismo que un día pusimos a prueba y creímos tener la respuesta que esconde la palabra Dios, carácter que trataron de forjar poco a poco familiares, amigos y que se destruye con sólo plantar la duda del conocimiento, sumergir al hombre en la ignorancia y llevarlo a la costumbre para que jamás salga con un sano juicio y si es posible que jamás salga y perezca.

El día de hoy el hombre decidió que ya no quería más vivir y se dio a la tarea de promover un suicidio masivo colocando de manera estratégica para que todos tuvieran a su alcance esta poderosa arma, sólo se crearon dos modelos en su haber: el primero es la ignorancia, es llevada a todos aquellos que derrochan juventud y que sus vidas no conocen la corrupción del cuerpo y de la mente, es el hombre en su versión de infante y adolescente, es muy fácil ya que la pureza de su corazón, lo hace fácil de convencer y manipular, cuando mira dentro de la obscuridad a la que es llevado ya no hay vestigios de inocencia y es más fácil proporcionarle la segunda versión del arma para el suicidio masivo que es la costumbre, esta lo eliminará poco a poco hasta consumir su razón de ser, llegando a este punto no hay vuelta atrás y terminará con su vida cayendo en el culto que ha promovido y habiendo logrando su fin; es la manera más fácil de destruir a la humanidad y se justifica por el hecho de que al momento de tomar la decisión es sólo de uno mismo y de nadie más.

Las drogas están por todas partes, no discriminan clases sociales ni étnicas y son el movimiento más grande a nivel mundial que promueve la violencia, la destrucción, el exterminio, mueve masas de inconsciencia, de pánico, grupos sociales que apoyan este nuevo culto suicida; se justifican en la moda, la soledad, la cultura moderna y la rebelión de una enfermedad crecida para soportar y encauzar con mas facilidad este nuevo culto. El estrés y la depresión son ahora las enfermedades a combatir y es más fácil evadirlas tomando algún psicotrópico para no detener nuestro ritmo de vida ya que el hombre se percató que el tiempo es valioso y no regresa; que ironía, cuando consume día con día de manera dosificada el fin de su propio tiempo.

La mejor forma de afrontar este problema es aceptando que nosotros lo creamos, somos parte de él y al final seremos los únicos perjudicados, el hombre tiene la inteligencia de la humanidad y la fortaleza de la hermandad, sólo que ya no recuerda como usarlas.

Y el día de hoy se ha probado una vez más que el poder corrompe y el hombre jamás superará su soberbia y su vanidad para verse bien y sentirse bien a costa de todos, hoy yo tomé la decisión firme de aceptar mi responsabilidad y no permitirme ser parte de este suicidio, voltear a mi alrededor y sostener el mayor numero de manos posibles y respirar día con día vida, no hay que permitir que el control se apodere de nuestra voluntad, este movimiento como todos los demás hará historia, seguirá su camino, la decisión de ser parte de él, es la diferencia entre vivir o morir.

Pregúntate a ti mismo si vale la pena recorrer ese camino de dolor, soledad, desesperación, el final ya está pre-escrito por alguien que buscó la manera de solucionar sus defectos de carácter con la eliminación de tu persona, de tu vida, tus sueños, tu esperanza, tu amor y convirtió su depravación, avaricia, codicia y soberbia en un estilo de vida temporal que te lleva a pensar que la rectitud termina donde comienza tu envidia, si no hay más que hacer, sólo trata que este culto no crezca siendo inteligente y retirándote a tiempo y no cierres los ojos al problema, será muy tarde cuando intentes alejarte, estará más cerca de ti y te consumirá.

Sólo tú eres dueño de tu destino, y tu vida es responsabilidad tuya, elige con sensatez y promueve en ti el amor y la razón.

El suicidio masivo, la exterminación del hombre sólo es una parte de este mundo moderno, no es su totalidad, no permitir que crezca. Empezando por mí, tal vez haga la diferencia.

4 comentarios:

  1. ERES GENIAL SABIAS!!!!!!!!!
    acabo de imprimir el suicidio masivo de CALMECAC
    ta chiro
    te sumergiste cañon en un profundo sentimentalismo y misticismo que hoy en dia no se acostumbra,algo mas rayado a la filosofia, y como muchos de nosotros ya no estamos a costumbrados a pensar en lo puesto por el sistema (llamese politico o religioso) no duele la cabeza cuando pensamos
    pues son musculos que no estan acostumbrados a usarse
    podria mariarte con mil y un comentariospero el mas optimo se me hace este:
    M U A C K .......................

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  2. Que tal mi querida Gris!! Muy buen articulo ya sabes que las palabras sobran cuando algo es realmente bueno en hora buena muchas felicidades!! Sigues manejando tan bien las palabras como siempre excelente un saludo cordial!!

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  3. exelente muy buen trabajo que te puedo decir
    es de las pocas cosas que te dejan
    algo grabado atte
    lalo

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  4. Felicidades Gris reconozco que eres buena en el manejo de las letras, tu mensaje no tiene tapujos ni rodeos, estoy de acuerdo contigo, y valla que creas conciencia en quien lo lee, te reitero mis felicitaciones, me despido con una frase que escuche años atrás La Ignorancia es una desgracia voluntaria. atte Hector Jorge Perez Veracruz

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