martes, 1 de junio de 2010

Oda al tequila

Joel Eduardo Rico Vallejo

Si midiera mis penas con tragos de tequila, ya se habrían esfumado varias botellas ante mis ojos, casi como evaporándose al instante.

Y es que, ¿qué se hace amigo mío en estos casos?, cuando hay limones, guitarras y canciones en cada uno de mis pasos.

Pero cuando mis angustias vuelan de repente y uno ya se está comiendo el gusano, claro que también tenemos que celebrarlo.

- ¡Félix, Félix! Ya nació tu niña

- Traite’ las botellas Lupe, sírveles a todos

¿Y qué?, si hoy no celebramos nada y a la vez no puedes tenerlo todo; con sangrita y hasta terminarnos ese pomo.

Dame un Do menor y un Sol, vamos a darle un rico son pa’ los de la mesa del rincón; y váyase parando panzón, a bailar este danzón; que vamos a tocar un zapateado pa’ que se anime el compañero bateado; y no vayamos a olvidarnos de cantar un viejo corrido pa’quel entristecido amigo.

Y de mi parte al que comparte, nomas’ para el arranque una bendición, para él y para el agave, pa’ la lluvia que lo moja y pal’ señor que de la tierra lo despoja; tequila para todos, no me vayan a dejar solo, que con la mano flotando en el aire se los está invitando su mero compadre.

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